“Tú puedes hacerlo"

Texto: Gálatas 2:20 ¿Cuántas cosas dejamos inconclusas en este año? ¿Cuántas cosas no pudimos llegar a realizar?
Muchas veces no podemos terminar las cosas que comenzamos porque no sabemos cómo hacerlo o porque las comenzamos mal.

Sin embargo Dios tiene más para tu vida y en este nuevo año, Él te va a ayudar a concluir aquello que no has podido lograr.

¿Qué cosas has querido alcanzar en lo espiritual y no lograste? Tal vez, ¿orar más, leer más la Biblia?
Jesús les pregunta a sus discípulos en una oportunidad diciendo: ¿No pudieron orar ni siquiera una hora?
¿Cuánto estás orando? ¿Cuánto estás leyendo la Biblia cada día?

Este es el año para que podamos alcanzar una mayor dimensión en lo espiritual.

Vemos en el relato de la vida de David, que no había sido tenido en cuenta por su padre al llegar el profeta Samuel a su casa (quien se presentaba para ungir al próximo rey de Israel).

Vemos también que había sido tenido en poco por uno de sus hermanos y hasta por el mismo rey Saúl al querer enfrentar al gigante. Para David hubo un año en donde su realidad fue transformada por completo, cuando Dios lo saco de detrás de las ovejas para ponerlo por rey de su pueblo Israel. ¿Será este el año en el que Dios soñó para tu vida?

Hoy vamos a ver tres razones que nos llevarán a lograr alcanzar aquello que Dios puso en nuestro corazón:

Cuando Dios te dice: “Tú puedes hacerlo!”, es porque Él te da la fuerza y la estrategia para que lo logres.
Vemos el ejemplo de Saulo de Tarso, quien perseguía a los cristianos hasta que se encontró con Jesús. Dios entonces comenzó a revelarle su amor y fue tan fuerte la transformación del corazón de este hombre que se convirtió en el apóstol Pablo. Él seguramente habrá pensado: “Yo quiero alcanzar todo lo que Dios tiene para mi vida”. Y cuando uno tiene ese anhelo es cuando se desatan las bendiciones.

En Gálatas 2:20, encontraremos tres verdades espirituales que nos enseñan el porqué de esta declaración cuando decimos “Yo puedo hacerlo”.

“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”.

La primer verdad espiritual es:”Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo”
Estar crucificados con Cristo quiere decir que nuestro “YO”, la vieja naturaleza, la naturaleza caída, la naturaleza que es esclava, que servía al pecado, a los planes del enemigo, quien no tiene comunión con el Espíritu Santo, ya no tiene poder en nosotros.

Esto se refiere a cuando la máxima autoridad en nuestra vida es Cristo. Pablo declara que ya no vive él porque está crucificado con Cristo.

La segunda verdad es: “Mas vive Cristo en mi”
Esto revela que el poder y la vida del Espíritu Santo vive en nosotros.

La tercera verdad es acerca de vivir en fe y confianza: “y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”.

¿Por qué puedo hacerlo?
Porque deposité mi fe y mi confianza en Dios.
Pablo dijo (parafraseado): “y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo confiando en Dios”.

¿Cuánta gente nos dice, que nos quedemos tranquilos, que confiemos en ellos, que se van a acordar de nosotros?, pero la Biblia dice que nuestra fuerza proviene de Dios. Es Él quien abre las puertas. El Señor es tu fuente de recursos, de quien proviene la victoria para tu vida.

Nº1- Yo puedo hacerlo porque tengo una nueva posición en Cristo.”Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo”.

Yo estoy crucificado con él, es Cristo quien ahora vive en mí.

En Romanos 6:1-6 (ver) el Apóstol Pablo nos aclara este punto de la crucifixión a través del paso de fe que debemos dar como cristianos: el bautismo que simboliza el dejar atrás las cosas del mundo, al emerger estamos declarando una nueva vida en Cristo. Pablo está diciendo que su yo, que estaba identificado y atraído por el pecado, ya fue crucificado con Cristo en la cruz.

Cuando Jesús entra en tu corazón, te da el poder para resistir el pecado, te da el poder para vivir una vida de gozo, de victoria y de felicidad. Dice la palabra de Dios que Jesús vino para que tengamos vida y la tengamos en abundancia, en este año usted tiene el poder para vencer al pecado, a todo aquello que no le dejaba avanzar en lo espiritual, recordemos que debemos morir al pecado para vivir en Cristo. Nosotros tenemos el espíritu de Cristo quien nos permite ser libres de la esclavitud para que no sirvamos más al pecado sino que sirvamos a Dios.

Nº2- Jesús vive en nosotros. Y ese espíritu es quien produce maravillas y milagros. “mas vive Cristo en mí”

¿Qué cosas hizo Dios en la biblia a través de su espíritu?
Con el Espíritu Santo pueden ocurrir cosas sorprendentes a tal punto que un valle de huesos secos se transforme en un ejército (Ezequiel 37). El Señor le mostro una visión al profeta Ezequiel, a quien llevo hasta un lugar donde se había librado una gran batalla, ese monte estaba lleno de sus huesos, estaban totalmente secos por el pasar del tiempo y el viento modifico su posición dispersándolos por todo el valle. Y en medio de esa escena desoladora, Dios le pregunta a Ezequiel si esos huesos vivirían y él le responde: “tú lo sabes”.

E inmediatamente Dios le dice que comience a declaran por el Espíritu diciendo: “espíritu de los cuatro vientos ven y sopla sobre este valle de huesos secos” quienes iban a comenzar a recobrar vida otra vez.

Ese valle de huesos secos representa en muchos casos tal vez situaciones que debemos a travesar, luchas, batallas, como el deprecio, la soledad, el dolor, la violencia, etc., esta es la realidad de gran parte de las familias de la sociedad y el Señor nos pregunta hoy ¿Podre Yo hacer algo? ¿Podre modificar esta realidad que te toca atravesar en este tiempo?

Cuando Ezequiel comenzó a declarar la palabra de Dios, los huesos comenzaron a unirse recobrando el orden natural, eso quiere decir que cuando Dios comienza a soplar lo primero que produce es orden, Dios va a traer un nuevo orden a tu vida, a tu casa y a tu familia.

Si Jesús vive en nosotros tenemos el poder para soltar esa palabra de bendición y lo que hoy no vemos se va a hacer realidad.

Nº3- Vivo en fe y confianza. “y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”.

Dios nos dice que en este nuevo año dejemos de lado la duda y el temor para comenzar a confiar en él, porque él tiene cuidado de nosotros. No hay mejor cuidado que él suyo, no hay mejor guía que la guía de nuestro buen pastor quien nos lleva por los mejores pastos, la oveja tiende a veces a desviarse, cayendo en errores.

Pero Dios quiere cuidar de nosotros, Dios te dice hoy: “Unjo tu cabeza con aceite y tu copa estas rebozando, ciertamente el bien y la misericordia te seguirán todos los días de tu vida y en mi casa moraras por largos días”.
Dios hará cosas grandes en tu vida en este nuevo año!!!

+ Prédicas Escritas | Claudio Freidzon